A medida que las mujeres alcanzamos la mediana edad, es cada vez más importante prestar atención a nuestra salud. Una afección que suele pasar desapercibida pero que puede tener graves consecuencias a largo plazo es la prediabetes. La prediabetes es una afección en la que los niveles de azúcar en sangre son elevados, pero no lo suficiente como para clasificarla como diabetes de tipo 2. Sirve de indicador de la presencia de diabetes. Sirve de señal de advertencia que es necesario realizar cambios para prevenir el desarrollo de una diabetes en toda regla. En este artículo, profundizaremos en los aspectos clave de la prediabetes, incluidos su diagnóstico, síntomas, factores de riesgo y opciones de tratamiento. Si comprendemos las señales de alarma y tomamos medidas proactivas, podemos controlar eficazmente nuestra salud y reducir el riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2.
Diagnóstico de prediabetes
La detección temprana es crucial en el manejo de la prediabetes. La Asociación Estadounidense de Diabetes (ADA, por sus siglas en inglés) recomienda que los adultos comiencen las pruebas de detección de diabetes a los 35 años. Sin embargo, si tiene sobrepeso y factores de riesgo adicionales de prediabetes o diabetes tipo 2, las pruebas deben comenzar antes. Además, si ha tenido diabetes gestacional, los controles regulares del nivel de azúcar en la sangre son esenciales.
Varios análisis de sangre pueden diagnosticar la prediabetes:
1. Prueba de hemoglobina glicosilada (A1C)
La prueba A1C proporciona un nivel promedio de azúcar en la sangre durante los últimos 2 a 3 meses. Los niveles normales de A1C están por debajo de 5,71 TP3T, mientras que los niveles entre 5,71 TP3T y 6,41 TP3T indican prediabetes. Un resultado de 6.5% o superior en dos pruebas separadas indica diabetes. Es importante tener en cuenta que ciertas condiciones pueden afectar la precisión de la prueba A1C, como el embarazo o una forma poco común de hemoglobina.
2. Prueba de azúcar en la sangre en ayunas
La prueba de azúcar en la sangre en ayunas mide los niveles de azúcar en la sangre después de un ayuno nocturno de al menos ocho horas. Los niveles normales de azúcar en sangre en ayunas están por debajo de 100 mg/dL (5,6 mmol/L). Los niveles entre 100 y 125 mg/dL (5,6 a 6,9 mmol/L) indican prediabetes, mientras que un resultado de 126 mg/dL (7,0 mmol/L) o más en dos pruebas separadas se diagnostica como diabetes.
3. Prueba de tolerancia oral a la glucosa
La prueba de tolerancia a la glucosa oral se usa con menos frecuencia pero es esencial durante el embarazo. Implica ayunar durante la noche y luego consumir un líquido azucarado en el consultorio del proveedor de atención médica o en un sitio de pruebas de laboratorio. Los niveles de azúcar en la sangre se analizan periódicamente durante las próximas dos horas. Un resultado de menos de 140 mg/dL (7,8 mmol/L) se considera normal, mientras que los niveles entre 140 y 199 mg/dL (7,8 a 11,0 mmol/L) sugieren prediabetes. Un resultado de 200 mg/dL (11,1 mmol/L) o más después de dos horas indica diabetes.
Comprender los síntomas de la prediabetes
Uno de los desafíos de la prediabetes es que a menudo no presenta síntomas perceptibles. Es posible que las personas no se den cuenta de que tienen prediabetes hasta que progresan a diabetes tipo 2. Sin embargo, las personas con prediabetes o diabetes tipo 2 pueden experimentar síntomas como fatiga, visión borrosa, micción frecuente, aumento de la sed y aumento del hambre. Es esencial prestar atención a estos signos y consultar con un proveedor de atención médica para un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Identificación de factores de riesgo de prediabetes
Ciertos factores aumentan el riesgo de desarrollar prediabetes. Estos factores se superponen con los asociados con la diabetes tipo 2. Al conocer estos factores de riesgo, podemos tomar medidas proactivas para prevenir la aparición de prediabetes. Los siguientes factores aumentan el riesgo de prediabetes:
- Sobrepeso u Obesidad: Llevar exceso de peso, especialmente alrededor del abdomen, aumenta el riesgo de prediabetes.
- Antecedentes familiares de diabetes: tener antecedentes familiares de diabetes aumenta la probabilidad de desarrollar prediabetes.
- Estilo de vida sedentario: La falta de actividad física y un estilo de vida sedentario contribuyen al riesgo de prediabetes.
- 35 años o más: A medida que los hombres envejecen, aumenta el riesgo de desarrollar prediabetes.
- Diabetes gestacional anterior: las mujeres que han tenido diabetes gestacional tienen un mayor riesgo de desarrollar prediabetes o diabetes tipo 2.
- Colesterol alto: los niveles elevados de colesterol pueden ser un factor que contribuye a la prediabetes.
- Presión arterial alta: las personas con presión arterial alta tienen un mayor riesgo de desarrollar prediabetes.
- Raza o etnia: las personas afroamericanas, hispanas, indias americanas y asiáticas americanas son más propensas a la prediabetes.
Tomar medidas: prevención y tratamiento
La buena noticia es que la prediabetes se puede controlar y el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 se puede reducir significativamente mediante cambios en el estilo de vida. Adoptar un estilo de vida saludable es la primera línea de defensa contra la prediabetes. Estos son algunos pasos clave para prevenir o controlar la prediabetes:
1. Lleva una dieta equilibrada y nutritiva
Elegir alimentos saludables es crucial para controlar la prediabetes. Opta por una dieta rica en frutas, verduras, frutos secos, cereales integrales y proteínas magras. Limite la ingesta de alimentos procesados, bebidas azucaradas y alimentos con alto contenido de grasas saturadas. Una dieta equilibrada ayuda a mantener un peso saludable y controla los niveles de azúcar en la sangre.
2. Participar en actividad física regular
El ejercicio regular es esencial para prevenir y controlar la prediabetes. Intente realizar al menos 150 minutos de actividad aeróbica moderada o 75 minutos de actividad vigorosa a la semana. La actividad física ayuda a controlar el peso, utiliza el azúcar como fuente de energía y mejora la sensibilidad a la insulina.
3. Mantén un peso saludable
Mantener un peso saludable es crucial para controlar la prediabetes. Perder solo 5% a 7% de peso corporal puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Concéntrese en cambios permanentes en los hábitos alimenticios e incorpore ejercicio regular para lograr y mantener un peso saludable.
4. Evite fumar
Fumar puede empeorar la resistencia a la insulina y aumentar el riesgo de que la prediabetes progrese a diabetes tipo 2. Dejar de fumar no solo mejora la sensibilidad a la insulina, sino que también promueve la salud y el bienestar general.
5. Controles regulares y medicación
Los chequeos regulares con un proveedor de atención médica son importantes para monitorear los niveles de azúcar en la sangre y la salud en general. Según los factores de riesgo y el estado de salud de la persona, se pueden recetar medicamentos para controlar la prediabetes o afecciones relacionadas, como presión arterial alta o colesterol.
Prediabetes en niños
La prediabetes no se limita a los adultos; afecta cada vez más a niños y adolescentes debido al aumento de la obesidad infantil. Los mismos factores de riesgo que se aplican a los adultos también se aplican a los niños. Es importante conocer los signos y factores de riesgo de la prediabetes en los niños y tomar las medidas adecuadas. Las pruebas periódicas, la elección de estilos de vida saludables y un estrecho seguimiento del peso y la síntomas son esenciales para gestionar prediabetes en niños.
Aproximaciones alternativas
Mientras que la medicina tradicional El tratamiento es el enfoque principal para prediabetes, se han sugerido algunas terapias alternativas como posibles ayudas en la prevención o el tratamiento. Sin embargo, es importante señalar que no existen pruebas definitivas que respalden la eficacia de estos tratamientos alternativos. Algunas de las terapias alternativas que se han mencionado son la canela cassia, la linaza, el ginseng, el magnesio, la avena, la soja y la goma xantana. Antes de considerar cualquier terapia alternativa, es crucial consultar con un profesional sanitario para evaluar los posibles riesgos y beneficios.
Conclusión
La prediabetes sirve como una señal de advertencia de que nuestros niveles de azúcar en la sangre no están dentro del rango normal y que se deben hacer cambios para prevenir la progresión a la diabetes tipo 2. Al comprender las señales de advertencia, los factores de riesgo y tomar medidas proactivas, como adoptar un estilo de vida saludable, podemos controlar la prediabetes de manera efectiva y reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Los controles regulares, el control estricto de los síntomas y el cumplimiento de los planes de tratamiento son componentes esenciales de un manejo exitoso. Recuerde, tomar medidas hoy puede conducir a un futuro más saludable mañana.